15/5/16

Carrera de las Edades del Hombre (Toro)

La Carrera de las Edades del Hombre es una carrera ideada y organizada por Juan Carlos Higuero, una carrera itinerante al igual que la exposición de cuyo nombre ha cogido la carrera. Carrera en la que puedes elegir entre 5 o 10 kilómetros.

Este año se celebrabra en la ciudad zamorana de Toro. Una ciudad ligada al atletsimo, ya que hace unos cuantos años se celebró un Campeonato de Europa de Cross.

A esta carrera iba acompañado de Luis, el trayecto desde Salamanca a Toro se hace muy cómodamente. Mirábamos el cielo con el temor de que nos cayeran algunas gotas. Llegamos con mucha antelación, aparcamos, nos acercamos a recoger el dorsal y la bolsa del corredor a la plaza.

Pedazo de bolsa, amigos. (Twitter @Higuero_JC)

Sin colas para la recogida. Muchísimo ambiente. Megafonía a tope. Estaban a punto de comenzar las carreras de niños. Dejamos en el coche las bolsas y nos despojamos de la ropa para ya ponernos de corto y acercarnos de nuevo a la plaza y hacernos fuertes en la terraza de un bar. Desde allí íbamos contemplando el ambiente.

Mi idea era unos 10 kilómetros suaves. Esa era la idea también de Luis. Pero, eso solamente eran ideas...

Nos levantamos de la terraza y nos acercamos a la salida donde la élite ya está calentando. A los minutos entramos nosotros también. Nos acercamos trotando hasta la Colegiata, donde se sitúa un mirador sobre el Duero.

Esa zona con un empedrado que no me gustó nada. Así que habría que tener cuidado para evitar sustos en los tobillos.

Por megafonía nos avisan de que nos fuéramos acercando a la salida, que en breve iban a dar la salida. Era tal la acumulación de gente que teníamos que ir echándonos para atrás para que cupiesen todos los corredores en la parte de delante.
Aquí, Luis me dice que lleva unas pulsaciones como si estuviera en la terraza del bar, unas 70. Parecidas a las que llevaba en la salida de la Behobia, que se acercaban a las 100.

PUM!
Sabíamos que en la curva donde está el ábside de la Colegiata se iba a preparar un tapón que ni en hora punta en Madrid. Y así fue. Un buen atasco. Como si fuéramos a saltitos estuvimos un buen rato. Hasta que pasamos el Alcázar y nos metimos en una calle muy puñetera y empedrada. Que iba más pendiente del suelo que de correr. Otra calle empedrada pero más corrible, y le pregunto a Luis que si así iba a ser todo, y me dice que tiene pinta.

Se acaba el empedrado y empieza el asfalto y nos metemos en la N-122, y ya se sabe, que cuanto más alejado del centro, menos gente. Algunos trabajadores de los fábricas del polígono que habían salido a animarnos y poco más. En esta bajada, adelanto a Coque, también de Drinkingrunners, al que había conocido en San Sebastián, y estaba corriendo con su hermano. Nos deseamos suerte y cada uno seguimos a lo nuestro.
Nosotros de bajada y los primeros subiendo, y como era de esperar Javi Guerra, en plena preparación de cara al maratón de los Juegos Olímpicos de Río, líder destacado de la prueba.
Miro el reloj y le comento a Luis que vamos un poco rápido, él como siempre que es bajada me dice lo mismo, "esto es física aplicada, a mayor masa, más velocidad en las bajadas".

Esta recta, aunque es de bajada, se me hace larguísima y pesadísima, entonces pienso que verás la subida. Pero al contrario, la subida se me hace más llevadera. Volvemos a cruzarnos cuando ya estábamos arriba con Javi Guerra, vaya velocidad. Es impresionante. Como si no le costara correr. Aquí Luis y yo pensando en que nos iba a doblar.

Llegamos al km 4, situado en una glorieta. Aquí ya bastante gente animando. Hacemos un ida y vuelta con un giro de 180 grados y entramos por una puerta y la calle se pone cuesta arriba. Aprovecho la acera para evitar el adoquinado. Entramos por la llamada Puerta del Reloj y recta final para los corredores de 5 kms. Para nosotros aún otra vuelta y objetivo cumplido de que Javi no nos hubiera doblado. Nos aplauden, nos animan. Así da gusto. Volvemos a pasar al lado de la Colegiata y otra vez mucho cuidado por estas calles con el suelo un tanto irregular.

 De ahí volvemos a salir a la carretera y miro el reloj y el ritmo se establece por debajo de 5'/km, Luis me pregunta que qué tal y yo le respondo que de momento bien. Pero que aún queda. Aún 3 kilómetros que se pueden hacer eternos si no regulamos en la bajada. Cosa que no hacemos, hacemos el incómodo giro de 180 grados y a subir. La subida no nos cuesta tampoco. Nos metemos en el último kilómetro y medio. Parte más o menos favorable hasta que llegamos al último kilómetro al paso por la glorieta. Y pienso que qué necesidad esta ida y vuelta. Después de dar el giro, vemos a un corredor que estaba haciendo de liebre, gritando más que animando a una chica, y a la vez nos agobia a nosotros.

Última parte difícil, tras pasar la puerta. Unos 400 metros picando hacia arriba. Otra vez por la acera. Luis me dice que nos espera la cerveza. A él se le ve más cómodo que a mí, o por lo menos lo disimula más. Muchas veces se ha emocionado al chocar manitas que me sacaba el tío tres metros.

Metros finales. (www.tufotocorriendo.com)

Pasamos la Puerta del Reloj y ya está ahí la meta. Ya no se nos escapa. Entramos saludando a las cámaras como buenos alumnos del postureo.

Le "recrimino" a mi compañero que me ha llevado con el gancho toda la carrera y él me replica que me preguntaba que si iba bien y como yo afirmaba pues para qué variar el ritmo. Y que qué poca seguridad en mí mismo. Totalmente cierto, cuando tiene razón, no hay que quitársela.

Nos dan agua, isotónica, naranja y plátano. Y veo a gente con latas de cerveza y gente comiendo pan. Y allí estaba nuestro objetivo #TrasLaMetaLaPanceta. Unas mesas con bocadillitos de fuet y más allá latas de cerveza con limón. De allí no nos movían. Vi a Coque y me acerqué a saludar, además de avisarle que donde estábamos nosotros había buen zumo de cebada. Al rato vino y nos hicimos una foto para el postureo.
Con Coque, esperando a que una marca de cerveza nos patrocine (Twitter @SrFraile)

Una pena no haber desvirtualizado a Lucía. Pero se estaba haciendo tarde y nos empezábamos a quedar fríos. Pero seguro que hay ocasión para la foto. Vuelta a Salamanca muy contentos con el tiempo y sin pretenderlo.

8/5/16

IV Cross Villamayor-Aspace

Carrera solidaria a favor de la asociación ASPACE y organizada por el CD La Armuña celebrada en Villamayor, a un par de kilómetros de Salamanca.
La semana había sido lluviosa y el domingo parecía que iba a ir por los mismos derroteros. Los caminos iban a estar muy bonitos y embarrados.

Un poco de follón a la hora de la recogida de los dorsales pues también habría una marcha alternativa, que saldrían unos minutos antes que los que íbamos a correr.

Cuando quedaban unos tres minutos para el comienzo, para de llover. Y aparecen claros, que hasta el momento solamente había nubes.

Dan la salida y al lío. Primer kilómetro y medio por asfalto y ya nos metemos en los caminos, que de momento se dejan correr y ya se nota que van para arriba. Ya adelantamos a los primeros caminantes a los que animo. En el kilómetro dos y medio más o menos se acaba la pendiente, pero comienza un tramo en la que el barro se hace muy presente y los patos mareados vamos como caracoles en el barro.

Por fin se acaba este tramo embarrado y comienza una ligera subida, donde el grueso de los caminantes discurren alegres y nos animamos mutuamente. Un poco más adelante son mis padres y unos amigos los que animan. Últimos metros de subida que sitúan la carrera paralela a la autovía. Bajada y avituallamiento, que dejo para los que vienen detrás. Seguimos bajando y otra pequeña zona embarrada que la salvo sin problemas. Ya se ve más cerca el pueblo, pero nos desvían y toca otra subidita. Bajada con alguna trampa que me hace poner mil ojos y salimos al asfalto. Todo llano menos la última parte que es en ligera pendiente donde animo a una chica que afloja el ritmo. Última curva y precaución con el adoquinado mojado de la plaza.

Y de recuerdo, un azulejo pintado por chavales de la Asociación.