27/12/15

San Silvestre Salmantina 2015

En la semana previa no tenía muy claro qué hacer. Luis, me propuso si él iba solo, me hacía de liebre para conseguir el sub 50. Yo no lo veía del todo. Además él estaba pendiente de si un padre de una amigo de su hija se presentaba.

Así que para qué correr solo. Me uní a ellos y a la diversión.
Yo tenía dorsal para salir delante, pero me quedé en la salida de ellos. 

Dan la salida y al mogollón. Mogollón que duraría hasta pasado el km 2. El hombre este no se cortaba y se quedaba detrás de nosotros, siempre delante. De vez en cuando le preguntábamos que qué tal iba y siempre nos respondía, a ver qué tal después de las cuestas. Pasamos el puente romano y ya se podía correr mejor. 

Primer obstáculo en forma de cuesta. Empieza picando hacia arriba nada más cruzar el puente de Salas Bajas y llega el Rock and Roll a la altura del Palacio de Congresos. Oye, pues ni tan mal. Llegamos a la peor parte para mí. El empedrado de la zona de Ciencias donde además me quedo un par de veces encerrado.

Una pequeña bajada y un repechillo para entrar en la calle Libreros, muy estrecha, donde el público nos espera con ganas en frente de la fachada del edificio de la Universidad.

Afrontamos un pequeño tramo en bajada con empedrado y nos metemos en la calle Compañía, cuesta abajo. Aquí avisamos a nuestro compañero, que recuperásemos para la subida de Ramón y Cajal, la primera parte más suave. Me separo un poco de ellos y me voy a chocar las manitas de unos niños. 

Vuelvo al grupo y comienza el empedrado avisando que comienza la subida. Me pongo delante por el centro y cuando me doy cuenta, miro para atrás, porque creo que había acelerado demasiado. Pero siguen detrás. Comienza la parte dura, pero vamos bien. Cogemos el agua del avituallamiento y se acaba la cuesta.
Aquí el amigo Luis cual vendedor de bebidas. Ofreciendo agua a todo el mundo pues había cogido dos botellas. 

Tramo llano y km 6.

Comienza la temida cuesta donde el año pasado me dio el tío del mazo pero bien.
Al lío. Es una cuesta muy tendida. La de veces que la habré subido de fiesta y no en muy buenas condiciones y se nos hacía eterna.
A nuestro invitado a la fiesta le veía bien, casi siempre un par de metros por delante de nosotros.
Casi al final de la subida me esperaban mis padres, les saludo y ale. No sé si era sensación mía, pero la habíamos hecho bastante rápida.

Ahora lo que queda es lo "fácil". Saludo a mis primos, que me esperaban donde todos los años y miro el reloj y vamos por debajo de 5'. Es verdad que es bajada, pero aún nos quedan 3kms. Pequeño repecho en la avenida de Portugal, que casi la subimos con la inercia de la bajada anterior. Aquí le comento a Luis la cantidad de gente, mucha más que el año anterior y aún queda Comuneros y el paseo del Rollo, que como cada año es una pasada.

Aquí ya nos fijamos que nuestro compañero no va tan bien. Le decimos que bajamos un poco el ritmo en la bajada para luego estar fuertes en la larga subida de Comuneros, pero nos dice que no.
En esto que en nuestro camino se nos cruzan unas enfermeras, muy golosas ellas, repartiendo pinchotazos a diestro y siniestro con sus inyecciones. Así que nos ponemos detrás de ellas. Pasamos el km 8 y se acaba la bajada. 

Tramo llano y a la vez miramos Luis y yo el reloj y entre unas cosas y otras vamos a 4'45". Giro de 180 grados y seguimos detrás de las enfermeras que van revolucionando al público. Tras la rotonda sigue lo duro. Es muy tendida y si no se regula, se te puede atragantar.
Entramos dentro del último km. Y pita el reloj y me asombro del tiempo. Por debajo de los 5'. 

Acaba la subida y nuevo giro y comienza una laaaaarga recta. Parece que a mis dos compañeros de viaje les han pinchado las enfermeras, que habíamos dejado atrás en la subida, vaya zancadas meten los dos, me cuesta pillarlos, además como soy especialista en quedarme encerrado, vuelvo a hacerlo. Me salgo de la encerrona y me pongo a su altura. 

Nuestro nuevo compañero al no tener dorsal, se sale antes de que comiencen las vallas altas, y ya me quedo yo solo con las zancadas de Luis, madre mía, me pierde el galgo, acorta la zancada y le cojo, últimos metros y volvemos a cruzar la meta de la mano.

Ya en el patio nos asombramos de los últimos kms, y lo bien que hemos afrontado las subidas.
Esperamos en el patio a la mujer de Luis y a sus niñas, que no querían moverse porque querían seguir viendo a la gente disfrazada. Esperamos a la liebre y su mujer y su niño y le felicitamos por lo bien que lo había hecho y nos vamos a rehidratarnos a un bar.

El tiempo final 53'37" a un ritmo de 5'20". Sin esos dos kilómetros del inicio hubiéramos rebajado un minutillo o algo más, pero qué necesidad había. Nos lo hemos pasado fenomenal. 


FELIZ AÑO NUEVO A TODOS

14/12/15

Carrera Popular de Guadalajara 2015

Una carrera de 11kms con muchos toboganes y que estaba dentro de la media maratón.
Cuando corro en la ciudad alcarreña no salgo de la senda del Henares. Así que en esa carrera iba a salir de mi zona de confort.

Dan la salida y comenzamos cuesta abajo para volver a subir lo bajado previamente. Aquí el chip en la zapatilla me molesta a ratos. Pequeña bajada y primer km. Muy conservador. Comienza una subida que solamente conozco la primera parte, me la tomo con calma, pero que sigue subiendo por calles desconocidas para mí hasta el final está el cartel del segundo km. Bajada pronunciada y llegamos a la zona conocida, rotonda de piedra y paseo de las estatuas (denominaciones propias). Paso por el km 3 y un olor a pasteles que te mueres. Siguiendo por el paseo de las estatuas, que creo que son los únicos metros planos del recorrido. Cuesta abajo y km 4, donde estaría mi chica de fotógrafa. En esta parte es donde "más" gente hay.


Pasándolo bien.

Se pasa una rotonda y me pongo a la altura de una chica y me dice que ahora empieza lo duro, llega el rock and roll de la avenida de Barcelona, pero no me pilla por sorpresa, la conozco. Es una cuesta en dos tramos, la segunda más dura. Unos 200 metros con un desnivel del 7%. Me veo muy bien, llego arriba y recupero bien en la bajada y km 5.

Me encuentro muy bien. Bajada tendida. Y ahí vuelve a estar la chica de antes. Pequeño tramo llano y avituallamiento. Otra vez para arriba, paso a la chica. Esta zona también la conozco. Hay una pizzeria increíble. Y en la rotonda acaba la cuesta y el cartel del km 6. Bajada donde vuelve a pasarme la chica de amarillo y empieza a decir a dos chicos, que cuidado, que viene una cuesta muy dura, que la conoce porque vive en la zona. Los tres vamos un poco acojonados, pero llega un veterano y nos dice que no es para tanto, y de él sí me fío y me voy para adelante. Tenía razón, poca cosa. De nuevo bajada, km 7, y ahora ya paralelos a la A2 hasta el final y con el perfil subiendo de continuo hasta el 9, pero muy bien de ritmo y sin cansancio. Iba disfrutando. 

Parte final con nuevos toboganes entre las rotondas del ciclista y del Quijote. 


Siempre saludando.
Nueva bajada, donde me deshago de la botella de agua, ya veo la piscina y pequeña subida hasta la entrada a la pista de atletismo. Justo en la entrada me espera mi chica, que me sorprende porque no la esperaba allí precisamente. 


Foto por sorpresa.

Vuelta a la pista y llegada a meta. 11 km en 57'50" y ritmo de 5'18".

Con una camiseta, dos piezas de fruta, agua y aquarius, una caja con bizcochos borrachos y una tableta de chocolate con miel en la bolsa del corredor.

Muy buena organización, pero escaso público animando.

13/12/15

Carrera de Papá Noel y quedada Drinkingrunners

Ya que mi novia no podría correr la San Silvestre Salmantina pues no estaría en España en esa fecha, se animó a correr la Carrera de Papá Noel. Eran 5 kilómetros que ella podría hacerlos bien.

La tarde de antes y probándonos los trajes, ella ya se quedó sin pantalón. La calidad de los mismos dejaba que desear...

Madrugón para llegar desde Guadalajara a Madrid, dejar el coche y coger el metro para dirigirnos al Santiago Bernabéu desde donde saldría la carrera. En la estación del metro acabamos de prepararnos y colocar nuestros trajes en orden. No éramos los únicos. La estación se había convertido en un vestuario improvisado de gente de rojo.

Antes de tomar la salida.




Parada técnica en los baños donde no había mucha gente y camino de la salida situada en uno de los fondos del estadio.

Cuando íbamos a tomar la salida, una simulada nieve nos caía encima de nuestas cabezas adornadas con el gorro rojo y blanco. La primera parte sería cuesta arriba hasta la glorieta que cruza la calle Alberto Alcocer y de allí otra vez cuesta abajo. Yo la veía muy bien. Así que aproveché a hacer una parada para despojarme del pantalón, que se me iba cayendo, y no podía correr adecuadamente. Vuelvo a pillar a mi chica y ya muy cómodos hasta el km2. Ahí ya unos gases que se sumaron a la fiesta no le dejaban ir tan cómoda y tuvimos que echar a andar y correr.

Así hasta la parte más baja de la carrera, un poco antes de la Glorieta de Emilio Castelar, que daríamos la vuelta e iríamos ahora subiendo. De manera increíble ese gasecillo se deshizo y cogió ritmo crucero hasta la meta. Aguantó mejor la parte de las subidas que la de bajada.

Y saltando, cantando y sonriendo entró en meta. Y yo muy orgulloso de ella.


A continuación fuimos a un bar a tomar un tentempié y rumbo a la Casa de Campo donde se celebraba una de las quedadas de reogida de alimentos que realizan los Drinkingrunners, llegamos cargados con litros de leche, cereales, galletas y justo a tiempo para ponernos a la cadena. Esta vez habían conseguido engañar a la atleta Eva Arias para que fuese madrina del evento. Saludos a Jorge y a su hijo Eneko, a los cuales ya conocía. Desvirtualicé a Laura, que me fue presentando a Rafa Castillo, Juanvi, Chema, y al gran Pablo Carmenado. A ver si para las próximas puedo estar de principio a fin.