31/8/15

IV Carrera Popular Vicente Martín-Arribes

Con un poco de retraso, por falta de tiempo, os detallo la crónica de esta carrera del 8 de agosto.
Os pongo en antecedentes se disputa en un pueblo, La Zarza de Pumareda, enmarcado dentro del Parque Nacional de Arribes del Duero.

El impulsor de esta carrera es Vicente Martín, un atleta en silla de ruedas, que es un habitual en carreras populares en Salamanca y en otras ciudades, aquí os dejo un par de vídeos realizados por él de la San Silvestre Salmantina, de la Rock and Roll de Madrid y de la Behobia-San Sebastián

La carrera se disputaba por la tarde, a las 19:30, así que por la mañana aprovechamos para acercarnos a otro pueblo de las Arribes, Aldeadávila de la Ribera, más concretamente a la Playa del Rostro, para remojarnos y después de comer practicar un poco de piragüismo, una hora que se nos hizo eterna, remando y remando, bueno, en realidad no fue así, a veces nos dejábamos llevar por la corriente.
Después ya nos acercamos a La Zarza y aprovechamos que hay tiempo para hidratarnos en el bar del pueblo y estirar un poco las piernas. Se acerca la hora, así que voy al coche para cambiarme.
Voy a la zona de salida y meta, que este año no está donde los otros años. Dan los agradecimientos, suena AC/DC y hacemos la cuenta atrás. ¡PUM! Al lío.

Y la carrera ya empieza a ponerse cuesta arriba. Mi intención es de ir no muy forzado, así que 5'15"-5'20". En plan perro. El recorrido me lo conocía de otros años ya que era mi tercera participación, así que sabía dónde regular y dónde dejarme llevar.
Ya dejamos el cemento y nos metemos en la tierra. Mucho más cómodo, pero miro el reloj y voy deprisa. Así que aflojo. Un ciclista con cámara, así que poso como he aprendido de los @Drinkingrunners y @contadordekm.

Me doy cuenta que en el desvío de otros años donde nos separamos de la carrera corta, este año está cortado y seguimos todos juntos. Me da en la nariz, que han cambiado el recorrido. Y un poco más allá ya los de la carrera corta tiran recto y nosotros a la izquierda.

Detrás de mí vienen dos veteranos, que dicen que por dónde nos meterán este año. Miro el reloj y veo que vamos a 5'20". Es el ritmo perfecto, así que me quedo ahí con ellos. Aunque de vez en cuando miro el reloj y la pantalla no se mueve de 5'. Miedo me da, que acabamos de pasar el km2...
Nos coge un veterano de Coslada y le decimos que se una, que contamos buenos chistes. Pero dice que va para adelante.

Antes del primer avituallamiento, cogemos a dos chicas y lo mismo, pero declinan la oferta sin una sonrisa. Hacia adelante.

Mi preocupación es cuando venga la zona de subida y que no conozco este recorrido (en realidad mi cabeza me jugó una mala pasada porque quitando la primera parte, el resto era el mismo recorrido) ya que vamos un pelín por encima de mi ritmo.

Pequeños subes y bajas. En las subidas cojo yo la iniciativa y voy un paso por delante de ellos.
Ya creo que ya los caminos pican hacia arriba. Y aún queda la mitad de la carrera. Adelantamos a varios chavalillos, que les animamos a seguir nuestro ritmo. Pero dicen que no pueden.

Tomamos el recorrido de otros años o eso me parecía. Recuerdo esa cuesta que el primer año me dejó tocadísimos los gemelos. Pillamos al de Coslada, que esta vez sí se une a nosotros y otra vez en la cuesta me pongo medio metro por delante de ellos, y yo pensando, voy a gripar el motor en cualquier momento. Cuando pitaba los kms, pasaba de mirar lo que marcaba el reloj.

Pasamos por el segundo avituallamiento y yo no cojo la botella, pues aún la tenía llena.

Sobre el km 7 pasamos a la que sería la segunda fémina, y va un poco atrancada, y la invitamos a unirse, pero dice que vamos muy rápidos para ella. Le decimos que aflojamos. Y dice que no. Unos metros más allá un chico va también medio muerto y este sí se une. Y los cinco vamos sin problemas y ya vemos el final del último repecho y el esperado giro a la izquierda para que un poco más allá sea de bajada. Decimos al chaval, que no nos dé el palo en el sprint. Y nos dice que no, que le hemos ayudado a llegar.
Aquí se nos descuelga el de Coslada y nos dice que ha sido un placer. Le animamos a seguir, que ya no queda nada. Pero nos abandona. Va muerto el pobre.

Ya entrando en el cemento de nuevo, uno de los veteranos le preguntan al chico que si es del pueblo, y nos dice que es de Palencia pero pasa el verano en casa de sus abuelos. Le decimos que esprinte, que no queda nada y que pase delante de nosotros, y que sea aplaudido por las mozas. Él en un principio no quiere, pero le convencemos con el tema de las chicas. Seguro que en el verbena ha triunfado.

Y así es, el chico recibe los aplausos, y después ya vamos los tres, que llevamos juntos desde el km 1 y pico. Nos aplauden entramos en meta, nos saludamos y quedamos para el año que viene.

El ritmo medio para los 9kms y pocos metros ha sido de 5'07". Me quedo un poco alucinado, aunque me lo esperaba cuando veía el ritmo en el reloj y salvo en la zona dura, en los demás tramos íbamos en torno a 5'-5'10". Incluso el penúltimo km por debajo de 5' y el último muy por debajo de 5'.

Mi tercera participación en esta carrera y si puedo (y si se celebra) la cuarta el año que viene.

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