Cross de Hortaleza

A esta carrera fui totalmente invitado gracias a Jorge Depe y su blog y a Eventsthinker.
Ese fin de semana estaba en tierras alcarreñas para celebrar el cumpleaños de mi chica, así que el sábado madrugamos un poco y a Madrid que nos fuimos para correr este cross que prometían no ser muy duro.

Con alguna dificultad de orientación llegamos al lugar donde se celebraba. En un pinar inmenso junto a la A2. Se trataba de un recorrido a los que había que dar dos vueltas para un total de 8kms.

Hacía fresquete. Fui a recoger la bolsa del corredor y el dorsal, muy buena bolsa. Con Caldo Aneto, natillas y macarrones Diabalance (especial para diabéticos), un lápiz y un calentador líquido para los músculos. Ya había bastante ambientillo y con la baja de última hora de algún DrinkingRunner, iba a ser el único representante de la verde. Con muy buena música por parte de Luis Blanco se acercaba el momento de colocarse en la línea de salida. Besito a la sufridora. Y al lío.

Me las prometía muy felices...

Salida con cabeza y a observar la primera vuelta. Como me lo esperaba, un sube y baja continuo, donde no se podía llevar un ritmo crucero, y más para un tipo torpe como yo, que en las bajadas se tiene que pensar donde pisar. Con alguna trampa en forma de subida, pero sobre todo en alguna bajada.

Unas escaleras, por favor.

Con las luces de emergencia.

Los urbanitas cuando nos sacan al campo lo pasamos mal y cuando nos meten por un trocito de hierba ahí ya con mil ojos por si había algún agujero traicionero.
Y al paso por la primera vuelta, allí estaba mi chica dando ánimos. La segunda vuelta estaba muy muy cansado. Y una de las cuestas que en la primera vuelta la había subido sin problemas esta vez tuve que subirla con las manos en las rodillas y caminando. Vuelta al trote y nuevo paso por el tramo de hierba. Bajada y subida, para entrar en meta.

Avituallamiento y posterior sorteo del que nos fuimos de vacío. Una carrera muy bien organizada, en todo momento muy bien señalizada y con muchos ánimos por parte de los voluntarios.

Después de esto y una aventura en coche por la Castellana, llegamos a nuestro destino para comer en Maye's Bistró. Una hamburguesería muy que muy recomendable y que merece la pena visitar.

Casi me como hasta el palo.